miércoles, 7 de julio de 2010

Fin

Todo ha vuelto a cambiar, en sólo dos simples horas, todo cambió.
Me siento bien, por fin salí de ese mar de dudas donde estaba sumergida, donde eran ellas quienes guiaban mi vida y me producían esa inseguridad que tanto temo.
Por fin abandoné ese lugar para adentrarme en uno dónde sólo existo yo y mis decisiones, solo aquellas que he decidido tomar y que ahora forman parte de mi vida, acompañándome por este nuevo sendero.
¿Durante cuanto tiempo? Indefinido... ya lo descubriremos, pero algo me dice que nada acabará pronto.



two .

domingo, 4 de julio de 2010

Cambios.

Busco el silencio para sentarme a escribir... parecía un momento idóneo, tranquilidad en el resto de la casa, y como únicos sonidos el leve tintineo del cascabel que lleva colocado a modo de collar Liva, mi gatita, y el molesto e inevitable sonido del ordenador, pero del que, creo, ya me estoy acostumbrando.
Sin embargo, ha sido sentarme frente a la computadora y la tranquilidad se ha quebrado...
Por una parte, en el salón alguien ha encendido la radio, cuyo murmullo me roba la calma que ansío para escribir sin distracciones. A demás, cuando, decidida, he ido a disminuir el volumen, ha aparecido mi hermano con el aspirador en brazos. Bien, más sonidos para la colección.
Resignada he vuelto a la habitación y, mi gata se hallaba delante de mí maullando. He supuesto que era el cascabel aquello que le molestaba, y tajando el problema se lo he quitado.
Pero no, seguía inquieta y maullando.
Por suerte mi hermano, desde fuera, (sí parece mentira, con la radio puesta y el aspirador) la ha escuchado y se la ha llevado.
La radio sigue molestándome, pero intentaré ignorarla...

La verdad es que las cosas han cambiado en muy poco tiempo, mi vida ha cambiado sin ni siquiera darme cuenta.
Pero de nuevo me invaden las dudas y la inseguridad, mi opinión cambia notablemente de un día para otro... oscilando siempre entre los dos extremos y no se por qué.
Me digo que tengo que decidir, es más, la elección ya está tomada, pero no puedo hacerlo... son dos factores los que necesito, y he decidido cual considero más importante, pero el factor que uno carece, es la virtud del contrincante.
Sin embargo... uno sí me da seguridad, la seguridad de tener posibilidades, posibilidades para algo fugaz, aquello que no busco. En cambio el otro... aquel que considero ideal, me hace dudar sobre sus sentimientos e intenciones, aunque siento que si todo saliera como es esperado, no integraría la fugacidad mencionada, y conseguiría aquello que ansío...
Escrito parece claro, pero es más complicado aplicarlo.
De momento, voy a disfrutar, la decisión se tomará con el tiempo, y las dudas de disiparán por si solas.
Puede que cometa errores, pero ya me cansé de buscar siempre el camino correcto, de desperdiciar ocasiones por simples tonterías y de arrepentirme después de aquello que no hice, carpe diem!

two .

jueves, 1 de julio de 2010

¿Mejor optimismo verdad?

De nuevo aparezco por aquí :)

Creo que algo ha cambiado en mi vida... puede que no, que esté equivocada, pero tengo un buen presentimiento, o a lo mejor, demasiada esperanza.

Supongo que hay que ser optimista, ver el lado bueno de las cosas para vivir más feliz, suena bien.
Aunque, de ésta forma corres el riesgo de llevarte demasiadas decepciones. De esperar siempre lo bueno de la gente y no obtener la respuesta deseada, pero incluso a lo malo deberás ver la parte buena “En fin, así ya sé como es esta persona” dirás tras una decepción, intentando animarte. Pero, inevitablemente, siempre habrá un momento de bajón.

En cuanto al pesimismo, el hecho de ver siempre el baso medio vacío, no produce felicidad... tampoco te llevas sorpresas, pero la negatividad marcaría tu vida, viéndolo todo peor de lo que está y sintiéndote mal por ello.

En cambio, ser neutral, ver el baso justo en el medio, a demás de ser irreal, ya que la objetividad absoluta es imposible de alcanzar, nos haría vivir en una línea recta, sin curvas; ni cuestas arriba, tan duras de superar, ni cuestas abajo, que tanto nos reconfortan tras una agotadora subida.
Supongo que en eso consiste la vida, en un arduo camino lleno de momentos, tanto buenos como malos..
El rumbo es imposible controlarlo, pero sí está en nuestra mano como vivirlos, si dejarnos superar por las circunstancias y sumergirnos en ese mar de penas agravadas por nosotros mismos, o levantarse tras cada caída y nunca dejar que nada nos hunda, al menos, no más de un tiempo razonable.

two .