Y me entran ganas de decir ¡sí,
puedes ser feliz! ¡conmigo! Pero no lo hago. Me pregunto por qué la vida tiene
que darnos tantas hostias… Por qué tenemos que reprimir nuestros impulsos asustados
por las consecuencias.
Ayer yendo de camino a casa pasé,
como cada día, por una calle donde ponen los carteles de conciertos. Me gusta
pararme siempre y mirarlo a ver si por algún casual ponen algo que me interese
(aunque nunca lo han hecho) y ayer, como de costumbre, miré de reojo hacia ese
lugar. La capa de carteles unos encima de otros, después de tanto tiempo sin
quitarse, era bastante gruesa y casualmente se estaba empezando a despegar. En
ese momento me invadió un impulso de dirigirme hacia allí, coger el extremo de
esa aglomeración de carteles y tirar fuertemente corriendo en dirección
contraria para arrancarlo. Soy así, me dan impulsos tontos e irracionales, como
coger un tacón de aguja y cargarme el tacón mientras hace “clak” (según me
imagino, pues nunca lo he hecho). El caso es que me dieron ganas de
arrancarlo, pero no lo hice. Continué caminando como si nada hubiera pasado y
pensé que Mozart en mi lugar sí que lo habría hecho, eso fue lo que pensé. Esta
mañana el cartel seguía igual. Nadie lo había tocado y eso me ha producido
alegría (“aun puedo hacerlo” he pensado). Seguramente pasarán un par de días en
los la aglomeración de carteles me dirá “arráncame” y yo le diré “hay gente, no
puedo hacerlo” hasta que al tercer día alguien lo haya quitado para empezar a
plasmar carteles de nuevo. Ese día, miraré esa limpia pared y me arrepentiré
de no haber satisfecho esa tonta necesidad.
Así pasa mi vida, arrepentirme por lo que no he hecho desperdiciando las oportunidades que se me presentan por factores tales como el “qué dirán” o el “qué pasará”. Soy inútil. El primer paso es darse cuenta del problema, o eso dicen, así que it’s something.
Así pasa mi vida, arrepentirme por lo que no he hecho desperdiciando las oportunidades que se me presentan por factores tales como el “qué dirán” o el “qué pasará”. Soy inútil. El primer paso es darse cuenta del problema, o eso dicen, así que it’s something.
two .