El verano, cuántas cosas que contar de él, período de tiempo donde la realidad y la rutina es lejana y donde sólo cabe que disfrutar.
Realmente, éste verano ha sido ambiguo, por una parte unos meses llenos de aventuras y descubrimiento de personas y sensaciones, por otra, la pérdida de un familiar...
Pero al fin y al cabo, aquello que empezó en verano acabó con él, resultando pues efímero lo que creíamos perdurable.
Ahora toca olvidar, borrar aquellos meses y centrarse en el presente; dejar la añoranza de la libertad y tiempo libre y entrar en esta nueva dinámica, dónde el tiempo es más bien escaso y hay que saber aprovecharlo.
Viviré, daré importancia sólo a aquellas cosas que la tengan, saldré, beberé, cometeré errores y también rectificaré otros, me cerraré ante el miedo y las dudas; pero sobre todo, disfrutaré de la vida, ya que el tiempo pasa y con ello las oportunidades.
two .
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