Recuerdo los viejos tiempos,
aquellos en los que yo, desorganizada aun, me pasaba noches en vela estudiando
en la víspera de un examen.
Aquí estoy ahora, como tres años
atrás, delante de unos apuntes que estoy empezando a odiar.
Ya no recordaba esa sensación: silencio absoluto; nada me perturba, ni los vecinos, ni el ruido de la calle…
nada excepto el leve sonido del portátil (mi antiguo portátil hacía mucho más
ruido, voy progresando).
Siento que tengo toda la noche por delante, no tengo prisa alguna, en contraposición con mis tardes de estudio que son todo lo contrario: aumenta el agobio conforme las horas pasan. Me siento calmada, relajada. Eso me gusta.
Siento que tengo toda la noche por delante, no tengo prisa alguna, en contraposición con mis tardes de estudio que son todo lo contrario: aumenta el agobio conforme las horas pasan. Me siento calmada, relajada. Eso me gusta.
Coger la cama va a ser un placer
supremo… ojalá no me derrotara el sueño… me gustaría ser nocturna!
two .
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